Todos los negocios intentan destacar y mantenerse en la mente de las personas, con el fin de vender productos o servicios y crecer. Durante mucho tiempo nos hemos centrado en mostrar nuestros rasgos diferenciadores con respecto a nuestra competencia: “Somos más baratos”. “Somos más rápidos”. “Tenemos una calidad más alta”.
Si piensas en tu negocio, probablemente hayas hecho lo mismo de forma inconsciente. Sin embargo, poner tus diferencias en un pedestal no es el peor error de Marketing, pero tampoco el mayor acierto hoy en día. Si sigues enfocándote en lo que haces de manera diferente a los demás, perderás los posibles nuevos clientes y los ingresos que podrían traer consigo.
El verdadero truco para llamar la atención se reduce a cambiar tu enfoque. No es sobre ti. Y definitivamente no se trata de ti contra ellos. Se trata de resolver problemas y evocar las emociones correctas.
El valor del negocio importa, pero el valor personal importa más.
Si te centras en mensajes que proporcionan un valor más emocional o persona, es probable que atraigas, conviertas y retengas a más clientes, el doble de lo que lo obtendrías, si solo te centras en el valor comercial.
Muestra cómo resuelves sus problemas, pero ten en cuenta el “viaje del cliente”.
En un esfuerzo por transmitir valor personal, es posible que pierdas de vista los valores que te diferencian. Y eso está bien, pero es probable que los vuelva a necesitar cuando sea el momento de mostrar a los clientes cómo puedes resolver sus problemas. Esta es la segunda parte del golpe doble del marketing efectivo hoy en día, y puede ser muy poderoso si lo haces bien. Pero antes de poder decirle a los prospectos que serás su héroe, debes tener una visión de 360 grados de tu historia con tu marca. Aquí es donde el viaje del cliente es clave.
Es exactamente lo que parece: la creación de mapas visuales detallados que ayuden a aclarar las interacciones clave que los clientes tienen con tu marca o producto; desde la necesidad de realizar el pago, de la idea a la acción. Planificar el “viaje del cliente” para cada uno de tus clientes te ayudará a identificar las necesidades, sentimientos y preguntas comunes en todas las etapas de una actividad.