El concepto de “Cliente Ideal” o Buyer Persona es una descripción minuciosa (factores sociodemográficos, psicológicos, conductual, etc), o “retrato robot” de un tipo de cliente potencial. Conocer quién es tu cliente ideal te ayudará a entender a tus potenciales clientes para adaptar el contenido a sus necesidades específicas, comportamientos y preocupaciones de los diferentes grupos que los conforman.
Para conocer quién es tu cliente ideal se pueden realizar estudios de mercado, o bien a partir de los conocimientos que ya tengas, a través de encuestas, entrevistas, etc o simplemente por tu experiencia con el trato personal del día a día. Dependiendo de tu negocio, es posible que tengas uno o dos, o incluso 10 tipos distintos de clientes ideales.
Es aconsejable comenzar poco a poco a definir tu cliente ideal. Más tarde, ya iremos abriendo más perfiles, si fuera necesario. Estas personalizaciones ayudan a establecer el cliente ideal que están tratando de atraer, y así poder relacionarse con el cliente como personas reales.
Tener una comprensión profunda de tu “buyer persona” o cliente ideal es fundamental para la creación de contenido, desarrollo de productos, seguimiento de ventas, y realmente todo lo que se refiere a la adquisición y retención de clientes.
¿Qué debe incluir la definición del buyer persona?
- Datos personales: nombre y apellido, situación familiar, puesto de trabajo, aficiones, etc.
- ¿ Qué objetivos en la vida valora más ?
- ¿ Con qué dificultades, dudas o problemas se topa ?
- ¿ Cómo tu negocio le puede ayudar a solucionarlos?
- ¿ A través de qué medio se informa ?. ¿ Qué palabras clave utiliza para encontrarte ?.
- ¿ Qué opina de tus productos o servicios ?.
- ¿ Qué razones tendría para no acabar comprando tus productos o servicios ?. Identifica los problemas.
- En una frase, especifica las soluciones que puedes aportar a esta persona.
Muchos negocios, por deformación profesional, creen entender qué quieren sus consumidores, sin embargo, no siempre es así y cuando se encuentran en el mundo real con su competencia se dan cuenta que se estaban dirigiendo a la persona equivocada.
En cambio, si has hecho un estudio de cuál es tu “buyer persona” o cliente ideal es más probable que aciertes y comprendas qué necesitan, cuándo y dónde.