En época de vacaciones las personas aprovechan la ocasión para disfrutar de experiencias únicas y memorables. Sin embargo, hay personas que en lugar de buscar playas relajantes, aventuras emocionantes o lugares emblemáticos, su interés principal es la comida.
El Turismo Gastronómico se encuentra en su mejor momento. Según la “Culinary American Traveller”, el porcentaje de viajeros estadounidenses que viajan para conocer experiencias culinarias únicas aumentó del 40 al 51% del 2006 al 2013. Existen muchas más personas que sienten curiosidad por descubrir alimentos y platos locales y que planean itinerarios de viaje alrededor de lugares en los que les ofrecen degustar platos únicos y diferentes.
¿ En qué afecta el aumento del Turismo Gastronómico a los establecimiento de turismo rural ? Ayuda, sin duda, a diversificar las fuentes de ingresos, mejora el empleo rural, así como los niveles de ingresos.
Por otro lado, las Redes Sociales han impulsado el Turismo Gastronómico. Éstas han sido, sin duda alguna, los canales de comunicación más poderosos para llegar al público objetivo o potenciales clientes. También para dar a conocer ofertas gastronómicas jamás vistas con anterioridad. Internet y sus plataformas de comunicación son el ingrediente potenciador más valioso para el crecimiento espectacular del Turismo Gastronómico.
Entre las Redes Sociales más potentes, Instagram se encuentra en un lugar privilegiado. Hay 168,375,343 publicaciones con el hashtag #food y 76,239,441 para #foodporn. Muchas de las publicaciones también utilizan la etiqueta #Travel.
Por tanto, el impacto de las Redes Sociales en la sociedad actual ha impulsado el Turismo Gastronómico y ha sido la oportunidad para dar visibilidad a alimentos locales, artesanos, agricultores y un sin fin de personas que han contribuido a ofrecer experiencias únicas creativas.
Conclusión
Hoy en día la comida es un arte. No es un concepto nuevo. Pero se debe considerar como la forma más elevada del Arte, no porque sea un lujo, o algo raro o incluso exótico, sino porque tenemos que comer con regularidad y experimentamos la comida a diario. No solo en el momento en que se realiza el acto de comer, como un momento fugaz, sino como algo espiritual, emocional y que perdura en nuestra mente.
En Septiembre de 2014, la escritora Stephanie Denning publicó en Forbes un artículo muy interesante destacando que “los Millennials” (nacidos desde comienzos de la década de 1980 /1981 hasta los años 2000s aproximadamente ) tienen una relación muy especial con la comida. Quieren que sea auténtica, desean saber cómo se elaboró y con qué productos y sobre todo, desean convertirla en una experiencia compartida.
Los nuevos potenciales clientes; los Millenials, se sienten protagonistas de sus experiencias y su deseo es encontrar un pequeño restaurante en un barrio escondido y descubrir sus secretos. Siempre están en la búsqueda constante de información privilegiada.
¡ Atentos a los nuevos cambios !
Comments are closed.